Desenfreno improvisado

Caer. Trastabillar. Ritmo con sirenas, vaivén de platillos, tambores. Comparsa. Marchando todos al son de la ciudad, cantando su canto alegre y apresurado. Cayendo, trastabillando, levantándose con la cara sucia: un poco de barro y nada más.
La marcha que se agudiza y suenan las trompetas. Brotando por los ojos. Luces, tonos, vibraciones. Dinámico, constante, repetitivo. Con el paso siempre firme, escapando. Escapando de uno mismo, del de al lado, del enemigo: mi amigo, Y así es como ves que estás ahí, marchando, saludando. El demagogo, el careta con la cara sucia. Alguien que se acerca y sigue caminando con la vista al frente. Remolinos, redoblantes, notas de un repiqueteo intensivo.
Ahora corro. Y me río. Alguien va a tener que entender al pobre de la marcha, que camina y no se cansa. Tiene la cara aboyada por la caída, la risa torcida, los oídos hiper sensibles. UN ganado. Un embotellamiento. Libros, figuras, coches, ojos, caras, mucho ritmo!. Palpitando se alejan las trompetas seductoras y con la mugre de la ciudad avanzamos todos juntos. La Biblia y el calefón, la murga, el sol, la caravana de gente y la propiedad. Criaturas de la urbanización más plástica. QUE SE QUEMEN EN LA HOGUERA DE SU PROPIA MALDAD.

Comentarios

Entradas populares