Saussure se cuela también en mis escritos!

¿Qué pasa si, por ejemplo, tengo ganas de escribir y me siento limitada porque tengo el tiempo contado para estudiar? Sí, escribir, en el sentido de expresar mis pensamientos fuera del conocimiento académico que incorporan mis neuronas. Aunque quizás deba agradecerle al estudio, porque tanto hablar sobre el lenguaje y la comunicación me inspiró a "soltar los dedos".

Estoy tranquila, no sé si debería estarlo pero tampoco quiero imponer fantasmas donde no hay, todos sabemos que el camino de la mente clara nos va a llevar a resultados más óptimos.

Los símbolos se dibujan ante mí desordenados, casi incomprensibles, y no se si es efecto de la influencia de la nueva era o del mismo carácter analítico que vengo teniendo por intentar interpretar a Saussure, Chomsky o Jakobson. Es más, no estoy segura con qué sentido agarré hoja y birome y me puse a "escribir cabronerías en mi libreta", como dice René en alguna canción que resuena en mi mente colapsada por la tensión. 

Verán que pasan las líneas y este texto no tiene más que ideas descolgadas unidas por un punto y aparte; quizás me refiera a reflexionar sobre mi propia lengua o esté tratando de alargar el período de distracción mediante esta comunicación infundamentada para no volver a los libros de Lengua y Comunicación. Surgen demasiados conceptos asociados a los signos que va escribiendo mi mano, y me preocupa... esto es muestra evidente de que me desbordan los conocimientos, los cuales frescos y jóvenes corren de manera anárquica revolucionando todo el mundo psíquico que ocupa mi cabeza. Compiten por expresarse, quieren demostrar que pueden relacionarse satisfactoriamente con los elementos de la cotidianidad y se enorgullecen de hacerme entender que van a serme muy útiles mañana cuando esté sentada en el aula 305.

Sin dudas cualquier persona que lea esto puede interpretar que me volví loca y hasta quizás sin darme cuenta puede que haya estado escribiendo frases incoherentes. No lo sé en realidad, pero creo que es tiempo de finalizar y mirar cara a cara al asunto principal, ponerle las pilas que faltan al estudio, para que tal vez de ese modo me dejen de perseguir los conocimientos y hoy a la noche pueda apoyar la cabeza en mi almohada sin mayores preocupaciones. 

14/05/12